martes, 6 de marzo de 2012

Ya estoy en casa...

Un total de 14 horas de vuelo. 14 horas de viaje? No, solo de vuelo...

En primer lugar un magnífico control en Argentina en el que deben de haberme visto cara de peligroso criminal porque me tuvieron unas 3 horitas (contando tiempos de colas y demás, aviso). Control de equipaje, control de inmigración, control de pasaporte (aparte y hoja por hoja), control de equipaje de mano, control de seguridad... Y todo para que a los 20 minutos de despegar con la cena me dieran un cuchillo metálico de un palmo de largo!!!

Eso sí, Lars y yo (mi vecino de asiento, un británico de Londres muy simpático), nos hemos desquitado quedándonos el cuchillo hasta el final del vuelo y entregándoselo al comandante de la nave al salir diciendo: "Muy eficaces las tres horitas de control de seguridad, muy eficaces..."

Como viene siendo habitual no he podido pegar ojo, pero es que además tenía un crío de un par de añitos que tan majo como era él (majo, he dicho majo. No maho) se ha pasado las 12 horitas de vuelo hasta Madrid berreando... y con sus padres durminedo!!!! Evidentemente a mitad de vuelo ha habido una intervención por parte del personal porque se respiraba ya un ambiente de linchamiento popular para con los padres de la criatura.

Luego carrera, salimos con hora y media de retraso, para pillar el vuelo hasta BCN. Que la terminal nueva de barajas será bonita y todo lo que quieras, pero como tengas menos de hora y pico no pillas la transferencia. Que hartón de correr. Ah, y otro magnífico control de seguridad.

Pero en fin... ya he llegado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario